análisis
método de estudio o investigación consistente en descomponer un todo en sus elementos más simples. El análisis, es una de las reglas del Método, según Descartes.
método de estudio o investigación consistente en descomponer un todo en sus elementos más simples. El análisis, es una de las reglas del Método, según Descartes.
Significa comparación entre dos realidades que son en parte igual y en parte distintas. Por ejemplo: aunque no sé racionalmente como son los ángeles, puedo, sin embargo, atribuirles propiedades tales como la inteligencia y la voluntad que observo en los hombres.”//,”en terminología clásica, se dice que hay analogía entre dos cosas cuando son en parte iguales y en parte diversas. Un término es analógico cuando no es ni unívoco (se refiere a una sola cosa) ni equívoco (se refiere por igual a dos o más cosas). .
Del griego ‘analogos’ (similar, semejante), el término se utiliza en general como sinónimo de similar. En filosofía fue utilizado por la escolástica tomista para designar al predicado que se puede aplicar a muchos sujetos de modo que tenga un significado común a todos ellos y, al mismo tiempo, tenga otro diferente para cada sujeto. De este modo, el término análogo se aleja tanto del unívoco (que tiene sólo un significado) como del equívoco (que tiene varios significados).
palabra griega que significa recuerdo. Lo empleó particularmente Platón, para explicar el conocimiento en este mundo de los universales, interpretándolos como fruto de un recuerdo de las ideas-modelo que, el alma contempló en una vida anterior.
ausencia o rechazo de toda autoridad organizadora que ofrece oposición al individuo. Es lo opuesto a jerarquía. Una forma común de comprender la anarquía es aquella que la asocia con un estado de caos social, aunque la anarquía como doctrina filosófica, es algo mucho más elevado y profundo; este fenómeno se originó en el siglo XIX, aunque es innegable que durante el siglo XX y XXI ha venido expresándose mediante nuevas formas, algunas de ellas desprovistas de una clara concepción filosófica, y abrazada especialmente, por jóvenes que creen que es del todo sano rebelarse contra toda autoridad y que no es necesario depender de orden moral, político o religioso. Una forma de anarquismo se dio en la década de 1950 y parte de la década de 1960, con los llamados “rebeldes sin causa”, asociados al fenómeno del rock y del hipismo; hoy tiene nuevas expresiones, algunas de ellas no merecen siquiera ser citadas.
Según la definición de E.B. Tylor (1832-1917) el animismo consiste en la atribución de un principio vital, o alma (anima), que dota de rasgos personales a los objetos de la naturaleza, con lo que a estos, en consecuencia, se les supone poseedores de vida, sentimientos, voluntad, etc., similares a las del ser humano. Tylor, antropólogo de tendencia evolucionista, estudió el animismo en su obra ‘La cultura primitiva’ (1871) en la que expone su tesis de que todas las religiones primitivas derivan, de una u otra manera, del animismo, por lo que este se encontraría en la génesis de todas las religiones. Esta hipótesis, sin embargo, no ha podido ser contrastada por la antropología cultural posterior, cuyos estudios experimentales la han puesto en entredicho.
Término procedente del griego ‘gnomos’, ley, precedido de la privativa ‘a’. Etimológicamente, significa, pues, sin ley, y se aplica, en general, a la ausencia de normas.
A veces es utilizado como sinónimo de ‘límite mental’
contradicción real entre dos principios (leyes) en apariencia demostrados. Se realiza con frecuencia esta práctica de antinomias para exigir de la razón un criterio objetivo de claridad en la búsqueda de la verdad.
Traducido del griego como ‘contra ley’, el antinomismo es, propiamente, un movimiento cristiano del siglo XVI considerado herético que defendía que la fe lo llenaba todo y era lo único necesario, y que como la ley de Moisés era inútil para la salvación, es indiferente que un creyente ‘persevere en pecado para que la gracia abunde’. Según esta doctrina no existe ni el bien, ni el mal. Algunos cristianos decían que no deberían verse limitados por los pecados. Podría pecar todo lo que quieran porque al final cristo los salvaría. Esta doctrina fue propagada por su fundador Johannes Agricola, quien comenzó a desarrollar sus doctrinas en el año 1537, hallándose en Wittenberg como profesor, por lo cual a sus partidarios se les conoce también con el nombre de los reformadores de Wittenberg. Aquí fue donde tuvo controversias con Lutero y Melanchton, huyendo luego a Berlín donde escribió una retractación.