término derivado del dios griego Apolo usado por Nietzsche para designar las formas artísticas acabadas y equilibradas. Por extensión significa lo medido, ordenado y lógico; representa también el principio de individuación que tiende a limitar al individuo encerrándolo en sí mismo. Con él Nietsche se refiere a una modalidad de cultura y arte, también llamada socrática, y a uno de los instintos que constituyen la voluntad de poder, en cuanto fuerza de creación y conformación. Se opone a lo dionisiaco, que se refiere a formas artísticas espontáneas e informes y significa lo vivo, impulsivo, vivaz, que para Nietzsche expresa la esencia del hombre y la naturaleza. Lo apolíneo-dionisíaco es la expresión simbólica de la estructura ontológica de la voluntad de poder y de la vida. Lo apolíneo expresa o simboliza: a) el brillo armonioso de la fo rma; b) el mundo u orden de la “bella apariencia”; c) la conformación racional de la fuerza. Estos caracteres tienen que ser comprendidos necesariamente en relación con lo dionisíaco. Si se rompe esa esencial referencia, lo apolíneo pierde su verdadera significación, deviene algo falsificador de la realidad y, en última instancia, negador de la vida activa y creadora.