generación
Del latín ‘generatio’, entendemos por generación la producción de algo a partir de otra u otras realidades ya existentes. Se opone a corrupción. Ambos términos, generación y corrupción, aparecen en el tratamiento del problema del cambio, uno de los problemas que se plantearon los primeros filósofos, al entender que en todo cambio se producía la pérdida de algo y la producción de algo nuevo. Los filósofos griegos distinguieron, además, la generación de la creación, entendida como creación a partir de nada, noción ésta completamente ajena a su pensamiento, como se refleja en la afirmación parmenídea de que el ser es y el no- ser no es, según la cual el ser no puede proceder del no-ser, de la nada, ya que el no-ser no es. Según Aristóteles, la generación es el tipo de cambio que se produce al pasar del no-ser al ser (de un no-ser que en Aristóteles tiene un carácter relativo). Así, una sustancia que todavía no-es ‘esto’ (que está privada de la forma ‘esto’, pero que ya es algo) adquiere la nueva forma de la que estaba privada y pasa a ser ‘esto’. Aristóteles rechaza la idea de creación a partir de la nada, que sí fue aceptada por los escolásticos. En otro sentido, el término generación remite a la idea de uniformidad vital y cultural que se establece entre los individuos de una época determinada y que contrasta con la de otra época anterior o posterior. Ortega y Gasset utiliza esta noción para dotar de significado a la Historia, al asociar los acontecimientos con la generación en que tuvieron lugar, con el contexto cultural en el que se produjeron, que es en donde tales acontecimientos encuentran su auténtico significado.