ANTROPOLOGÍA
TRASCENDENTAL

(SÍNTESIS - PROF. J.F. SELLéS)

Objetivo principal

En este grupo encontrarás las sesiones que el prof. Juan Fernando Sellés está impartiendo (curso 2023/2024) sobre algunas nociones centrales de la antropología trascendental de Leonardo Polo.

2023-09-08 - Juanfer
01 SESIÓN 15.09.2023

En esta sesión el prof. Sellés introduce
la persona en antropología
.

01 El hombre es persona. El ser personal es la clave para comprender rectamente quién es el hombre. El radical personal es la más importante aportación cristiana a la filosofía universal. Sin el acceso metódico a esta dimensión humana, sólo con el radical clásico (la naturaleza racional) y el radical moderno (el principio del resultado), la antropología trascendental resultaría imposible.

02 Ser persona significa ser alguien. El ser humano es creado como alguien (como relación libre, amorosa, cognoscitiva, co-existente con su Creador personal); es salvado como alguien y se destina a la relación amorosa con el Dios personal.

03 Ser persona significa ser relación en el orden de Dios. Tal relación no es fija ni estable, ni acabada, sino donal: el rasgo primordial del ser personal es la libre efusividad, donalidad. El ser humano no participa (no «toma parte») del Ser divino, sino es relación en el orden del Ser divino.

2023-09-08 - Juanfer
02 SESIÓN 19.10.2023

En esta sesión el prof. Sellés explica por qué
la antropología trascendental

es la disciplina idónea para estudiar la persona humana.

04 La metafísica no es suficiente para alcanzar al ser personal. La metafísica es la disciplina filosófica idónea para investigar el acto de ser del universo y su trascendental dependencia principial (la causalidad trascendental). El método de la metafísica es el hábito de primeros principios, que advierte los primeros principios.

05 La disciplina filosófica idónea para investigar el acto de ser humano es la antropología trascendental. Su método es el hábito de sabiduría que alcanza el acto de ser personal.

06 La antropología trascendental es una disciplina filosófica superior a la metafísica. Dicha superioridad viene de la superioridad ontológica del tema del que se ocupa la antropología (el acto de ser espiritual: libre, amoroso, cognoscitivo, co-existencial) sobre el tema de la metafísica (el acto de ser cósmico: principial, necesario, no espiritual).

2023-09-08 - Juanfer
03 SESIÓN 17.11.2023

En esta sesión el prof. Sellés presenta
el carácter dual del ser humano

(introducción general a la dualidades)

07 El acto de ser personal humano es dual. En cambio, el acto de ser del universo es unitario y el acto de ser de Dios es trino (un Dios en Trinidad de Personas divinas). Mejor que hablar de acto de ser humano es llamarlo co-acto de ser humano. El co del co-acto indica su índole intrínsecamente dual.

08 Las dimensiones humanas inmateriales son duales: desde el núcleo radical (la intimidad humana) hasta sus manifestaciones operativas (intelectuales, voluntarias y afectivas).

09 La columna (cadena) de dualidades: La realidad multidimensional del ser humano se explica como una columna de dualidades que radica en la dualidad «persona humana–Dios» y se extiende de manera dual a las dimensiones humanas inferiores.

10 Apertura y jerarquía: Las dualidades humanas son abiertas, dado que los miembros de la dualidad jamás son idénticos. Un miembro de la dualidad es siempre superior al otro, con lo cual no se agota en el inferior (en tal caso la dualidad sería estable, acabada, como una sustancia): sobra, se abre a más, a otra dualidad superior.

11 Las dimensiones ontológicamente distintas (persona, esencia, naturaleza): Las dualidades humanas constitutivas o básicas que parten de la dualidad radical humana son la dualidad co-existencia–esencia y la dualidad esencia–naturaleza, marcando en el hombre tres dimensiones de distinto nivel ontológico: la persona humana (el nivel trascendental: espiritual co-activo), la esencia del hombre (el nivel espiritual potencial) y la naturaleza del hombre (el nivel corporal).

12 La persona no es sustancia: Considerar a la persona humana como una sustancia o unidad sustancial sería lo más discordante con su carácter intrínsecamente dual. Mientras la sustancia es cerrada, estable y acabada, la persona es abierta, efusiva e inagotable.