LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

7. El aristotelismo de F.A. Trendelenburg, B. Bolzano y F. Brentano

La filosofía aristotélica fue poco conocida en la modernidad, pues solo aluden a ella Leibniz y Hegel, los cuales la interpretaron a su modo, no según la mente del Estagirita. Pero no se dio una suficiente recuperación de ella hasta el siglo XIX con algún filósofo que, con todo, también la entendió a su manera, no siempre fiel a los hallazgos del pensador griego.

7.1. F.A. Trendelenburg. a) Vida y obras. Nació en  Eutin (Alemania). Estudió en las universidades de Kiel, Leipzig y Berlín. Fueron profesores suyos Hegel y Schleiermacher. Se centró desde el inicio en el estudio de Platón y Aristóteles de lo que da fe su Tesis doctoral, Platonis de ideis et numeris doctrina ex Aristoteles illustrata, en la que, como se ve, tiene en cuenta al Estagirita para entender a ilustrar la doctrina platónica. Además de tutor, y examinador del profesorado fe filosofía alemán, fue profesor en la Universidad Humbolt. Murió a los 69 años. Entre sus obras filosóficas, hay una sobre la Lógica aristotélica, dos sobre las Categorías, una titulada Investigaciones lógicas, otra de derecho natural y otra sobre la metafísica de Herbart. Influyó en Brentano, Dilthey.

b) Filosofía. Se opuso a la dialéctica de Hegel pues la oposición, según él, puede ser de dos modos irreductibles: lógica o real, mientras que Hegel macla las dos. No se opuso a Hegel, en cambio, en la lectura hegeliana de Aristóteles sobre el intelecto agente, que a la sazón fue platónica. En efecto, sostuvo que ‘no se puede negar que éste parezca ser la mente divina’, lo cual supone la sustantivación y puesta en un mundo aparte del intelecto agente humano descubierto por el Estagirita. La interpretación del pasaje aristotélico por parte de Trendelenburg es que el intelecto agente se puede asimilar a la mente divina, pero ésta irradia la humana, con lo cual no hizo sino reiterar la interpretación de Alejandro de Afrodisia, que influyó en los demás comentadores griegos, árabes, judíos y en el averroísmo latino.

7.2. B. Bolzano. a) Vida y obras. Nació en Praga en 1781. A los 19 años estudió teología combinando tales estudios con la lectura de filósofos tales como Leibniz, Kant y Herbart y otros estudios matemáticos, geométricos y lógicos. A los 24 años se ordenó sacerdote católico. Desde los 23 impartió la materia de Filosofía y Religión en la Universidad de Praga, de la que fue depuesto. Murió en Praga, fiel a la Iglesia católica, en 1848 a sus 67 años. Entre sus obras filosóficas cabe destacar los Athanasia. Fundamentos de la inmortalidad del alma, ¿Qué es filosofía?, y Filosofía de la ciencia, su obra principal. Su propósito fue corregir la filosofía idealista (Kant, Fichte, Hegel). Influyó notablemente en Husserl.

b) Filosofía. Para Bolzano la verdad de los objetos pensados es independiente del sujeto y tienen valor intemporal. Además de objetivo, el conocer humano es intencional respecto de lo real. A la par, los actos de pensar, por ejemplo el juicio, conocen como conocen independientemente de la voluntad humana, rechazando así todo voluntarismo. En consecuencia, el conocer humano conoce verdaderamente lo real sensible, conformado por una pluralidad de seres a los que concibe como ‘mónadas’ leibnizianas, solo que éstas ‘tienen ventanas’, pues se relacionan con las demás. Y puede conocer asimismo lo real suprasensible, pues alcanza a conocer la existencia y esencia divinas. Por su parte, entiende al hombre como sustancia inmortal.

7.3. F. Brentano. a) Vida y obras. Nació en Marienberg en 1838 en el seno de una familia judía. Estudió en Aschaffenburg, Graz, y en las universidades de Múnich, Wurzburgo, Berlín y Tubinga. Fue discípulo de Bolzano. Tras sus estudios de teología se ordenó sacerdote católico. Su Tesis doctoral en filosofía se titula Sobre la múltiple significación del ente en Aristóteles. Se dedicó a la enseñanza desde sus 26 años. A partir de los 35 abandonó el sacerdocio y un año después empezó a enseñar filosofía en Viena y Wurzburgo hasta los 42, fecha en que contrajo matrimonio y residió en Florencia hasta sus 77, tras lo cual volvió a Zurich donde murió en 1917. Entre sus obras cabe destacar: Psicología desde el punto de vista empírico, El origen del conocimiento moral, El porvenir de la filosofía, Las cuatro fases de la filosofía y su estado actual y Aristóteles. Leyó, al menos, la filosofía de Aristóteles, Plotino, Tomás de Aquino, Bacon, Llull, Ockham, Descartes, Leibniz, Kant y Hegel. Su propósito fue rectificar tanto el empirismo como el racionalismo y el idealismo precedentes.

b) Filosofía. Brentano defiende el realismo, porque admite que lo real causa la verdad en la razón cuando ésta se adecua a lo real. Pero en el ajuste entre lo mental y lo real cometió un desliz de prolongadas repercusiones, pues consideró que la intencionalidad no corre solo a cargo de los objetos conocidos como tales, sino también a cargo de los actos de conocer y de las emociones. Al atribuirla a la conciencia, influyó en Husserl, y éste en Heidegger, y al atribuirla a las emociones influyó en Scheler afirmando, antes que éste, que las emociones son intencionales respecto de los valores. A esto añadió que si el pensar es intencional respecto de lo real, también el sujeto es intencional respecto de la realidad física y metafísica; en concreto, respecto de Dios. Esta doctrina de la intencionalidad la aplicó también a la ética sosteniendo que los actos del conocimiento práctico valorativo son intencionales respecto de las diversas alternativas. Se dará cuenta de esto en el Balance.