LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

3. Proclo (410-485)

Nacido en Bizancio y formado en Alejandría vivió en Atenas. Defendió los cultos paganos (magia, telúrica, artes ocultas, oráculos, religión órfica, adivinación, misterios orientales…) y criticó el cristianismo. Erudito comentador de los diálogos de Platón (Alcíbiades, Cratilo, Parménides, República, Timeo, Teología platónica…) influyó en la filosofía árabe y medieval, sobre todo a través del Libro sobre las causas, que es un resumen de su pensamiento, y en el que se dice, entre otras cosas, la famosa tesis de que ‘las sustancias espirituales pueden volver sobre sí mismas hasta lograr la vuelta completa’, sentencia que influirá hasta en la primera época de Tomás de Aquino, rechazándola después. Su filosofía es complicada y llena de divisiones. Multiplicó desorbitadamente la escala neoplatónica de los seres. Lo primero es el Uno, después, por emanación, el ‘Mundo inteligible’ formado por la Tríada: Ser, Vida y Mente. Tras ellas, el Alma primera y el ‘Mundo de las almas’, que son de tres tipos: divinas, demoníacas y humanas. Luego, el ‘Mundo sensible’ y las series de realidades particulares. O sea, de la Monada o Énada, surgen las Tríadas y de éstas las Hebdómadas (7), que identifica con divinidades paganas.

a) Mundo. En vez de 4 causas, como Aristóteles, distinguió 74 en la realidad física. Dice que en Platón cabe distinguir 84 tipos de causas principales y 44 de instrumentales.

b) Hombre. Es compuesto de alma y cuerpo. El alma es intermedia entre lo divino y lo animal. Los cuerpos del hombre son tres: material y sensible, astral y etéreo, y espacial y luminoso. Con la muerte se pierde el primero y el alma queda unida al astral. Defendió la preexistencia de las almas y la transmigración. El cuerpo es ‘el caparazón de la ostra’ y ‘vehículo del alma’. El hombre tiene tres tipos de conocimiento: sensitivo, racional e intelectual. La clave de la ética es el ascenso del alma al Uno por la práctica de la virtud. Las virtudes son de tres tipos: a) físicas, éticas y sociales, que son de orden sensible; b) catárticas, dianoéticas y teoréticas, de índole racional; c) teúrgicas, hieráticas y paradigmáticas, que son intelectuales. En el ascenso al Uno hay tres grados: a) amor; b) verdad; c) fe).

c) Dios. Es el Uno-Bien, Causa incausada, simple, primer principio inmóvil, necesario, imparticipable, incognoscible, inefable.