LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

2. El Renacimiento (siglos XV–XVI)

Suele decirse del Renacimiento que en el plano cultural alberga un olvido de la cultura recibida a lo largo de la Edad Media a la par que una recuperación, un ‘renacer’, de la cultura clásica grecorromana. Sin embargo, en filosofía, esta época se desprende de lo mejor del periodo medieval, de las grandes síntesis alcanzadas en el siglo XIII, pero no del nominalismo, que sigue pujante. Además, dio cabida al naturalismo. En su vuelta filosófica a los clásicos, encontramos dos vertientes: la platónica y la aristotélica, pero los pensadores renacentistas no fueron muy dados a recuperar lo más alto de las doctrinas de Aristóteles.

2.1. Nicolás de Cusa (1401-1464). Llamado así porque nació en Kues (Alemania), se le considera padre de la filosofía alemana. Fue formado en la ‘devotio moderna’ en Holanda, en el okhamismo en la Universidad de Heidelberg. Luego marchó a Padua, donde hizo fortuna el averroismo, y más tarde a Colonia, lugar en el que se dejaba sentir el influjo de San Alberto Magno, Sto. Tomás de Aquino, Eckhart y el Pseudo Dionisio. Con todo, su impronta es neoplatónica. Se ordenó sacerdote, y llegó a ser cardenal. Murió en Umbría, Italia. De entre sus numerosas obras cabe mencionar: Apología de la docta ignorancia, El Idiota, Sobre el Dios escondido, La búsqueda de Dios, La visión de Dios, El berilo, El possest y El no otro. Influyó en G. Bruno, Spinoza, Leibniz y Hegel.

a) Mundo. Creado por Dios ‘ex nihilo’ por medio de su ‘visión creadora’. La primera creación divina es el ‘Universo’. La segunda, las cosas particulares. La multiplicidad de las cosas del universo, donde se da la oposición de los contrarios, supone la Unidad y se unifican en ella: coincidencia de los opuestos. Lo más y lo menos, supone un Máximo, Dios; lo finito y limitado supone el Absoluto. El universo es la ‘explicatio’ de Dios, y desde ésta se llega a la Unidad de Dios: ‘complicatio’. Criticó el panteísmo.

b) Hombre. Es un microcosmos entre Dios y el Universo. Es ‘imago Dei’, que por serlo es imperfecta. Accede a Dios por el ‘intellectus’, a las cosas sensibles por los sentidos y la ‘ratio’. Distingue entre la ‘humanidad’ y ‘Sócrates’ o ‘Platón’. La primera está en los segundos, pero éstos no son la primera. Cusa fue el primero de los autores modernos que intentó una consideración trascendental del espíritu humano.

c) Dios. Es el infinito, el Uno y el Ser trascendente, que es síntesis de los opuestos (en él no hay lo otro) y por eso causa de la diversidad. Su esencia es incognoscible, porque está más allá de lo que se puede entender. Esto da lugar no solo a un marcado escepticismo, sino también a un fideísmo.

2.2. Marsilio Ficino (1433-1499). Nació cerca de Florencia, estudió en esta ciudad y en otras italianas como Pisa y Bolonia. Fue ferviente cristiano y sacerdote católico. Tradujo todos los diálogos de Platón y las Enéadas de Plotino, así como otras obras de Jámblico, Porfirio, Proclo y del Pseudo Dionisio, lo cual manifiesta su influjo platónico y neoplatónico. Su mejor obra filosófica es la Teología platónica o la inmortalidad de las almas y la felicidad eterna, pero también escribió otras como Las virtudes morales, Sobre la vida en tres libros, y Sobre el amor.

a) Mundo. Emana de Dios. No es eterno, y se compone de diversos estratos que están ordenados. Escribió un libro sobre el sol y la luz.

b) Hombre. Es la cima de lo real. Está conformado por cuerpo, alma y noûs. Defendió la inmortalidad del alma y la posibilidad noética del conocimiento humano de Dios. También se centró en las virtudes.

c) Dios. Afirmó que es creador.

2.3. Juan Pico de la Mirándola (1463-1494). Nació cerca de Bolonia, ciudad en la que estudió, así como en Padua, Pavía, Florencia y París. Conoció el latín, griego, árabe y hebreo. Fue más platónico que aristotélico y un cristiano convencido. Sus obras filosóficas son varias: Sobre el ente y el uno, en que distingue el ser y el ente, siendo el ser un accidente sobrevenido al ente, Discurso sobre la dignidad del hombre. Murió por envenenamiento.

a) Mundo. Defendió su creación y criticó a los astrólogos.

b) Hombre. Es un microcosmos insertado en el centro del universo. Su dignidad reside en su intelecto.

c) Dios. El hombre accede a él a través de la verdadera filosofía. Dios es superior al ente. Defendió la teología negativa: de Dios conocemos más lo que no es que lo que es.

En el Renacimiento se produjo un desarrollo de la ciencia natural. En esta línea destacaron autores tan célebres como Leonardo Da Vinci, magno artista; Nicolás Copérnico, defensor del heliocentrismo; Francis Bacon, que aboga por el método experimental, Pedro Gassendi, físico y matemático. Otros se pronunciaron con tesis propias del naturalismo: Telesio, Bruno, Bohëme y Campanella.