LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

8. De la fenomenología al tomismo: A. Millán-Puelles

8.1. Vida y obra. Nació en 1921 en un pueblo de Cádiz. Estudió filosofía en Sevilla y Madrid. Fue profesor de enseñanza media en diversas ciudades (Albacete, Algeciras, Jerez de la Frontera). Tras doctorarse fue profesor de la Universidad Complutense de Madrid y perteneció a la Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas. Sus fuentes principales fueron en la primera etapa de su vida la fenomenología de Husserl y en la segunda el realismo de Tomás de Aquino, aunque también conoció el pensamiento de Aristóteles, Kant, Heidegger, y otros. Murió en 2005. Entes sus 19 libros los más relevantes son: Fundamentos de filosofía, La estructura de la subjetividad, Teoría del objeto puro y La lógica de los conceptos metafísicos.

8.2. Filosofía. A continuación se alude solo a su antropología, la cual se puede resumir en 3 apartados:

a) Sustancialismo, resumible en estas tesis: 1ª) El hombre es sustancia, una naturaleza permanente accidentalmente perfectible. 2ª) Tal sustancia, naturaleza o persona humana (términos equivalentes) se compone de un ‘espíritu’ o ‘alma’ (términos para él sinónimos) y de un cuerpo –modelo hilemórfico–. 3ª) El sujeto no puede ser sujeto sin la posibilidad de conocer el objeto como objeto; ‘dialéctica’ entre ‘intimidad’ y ‘trascendencia’. 4ª) La intimidad personal humana es ‘posesión de sí’. Se posee de tres maneras: natural, especulativa y práctica. 5ª) La trascendencia personal es ‘intencional’ y puede ser de dos modos: aprehensiva y volitiva. 6ª) El perfeccionamiento del hombre (educación, moral, virtud…) es accidental. 7ª) El hombre es una sustancia limitada que se abre sin restricción mediante dos de sus accidentes: razón y voluntad. 8ª) En el hombre no hay distinción real entre ‘persona’ y ‘naturaleza’. 9ª) El cuerpo del hombre puede proceder del de otra especie animal que descienda, a su vez, de otras. El alma humana, en cambio, procede directamente de Dios por creación.

b) Autoconciencialismo, sintetizable en estas tesis: 1ª) La subjetividad, que es sustancia, no ‘es’ conciencia (luz cognoscitiva), sino que ‘tiene’ conciencia, la cual es accidente. 2ª) El sujeto humano tiene un conocimiento incompleto de sí que es reflexivo, no objetivo. 3ª) En todo acto de conocer se da una intencionalidad sobre el objeto (‘heterológica’ u ‘objetiva’), otra sobre el sujeto (‘tautológica’ o ‘inobjetiva’), y otra sobre el mismo acto (‘tautología concomitante’). 4ª) No se puede tener conciencia de sí sin tener conocimiento de otras realidades mundanas. 5ª) Hay 3 modos de auto-conocimiento: uno, la ‘conciencia consectaria o concomitante’ (‘tautología inobjetiva’); otro, la ‘reflexividad originaria’; otro, la ‘reflexión’ propiamente dicha. 6ª) La ‘tautología inobjetiva’, conciencia consectaria o concomitante, es una dimensión de todo acto de conocer mediante la cual se da una autopresencia consectaria del sujeto. 7ª) La ‘reflexividad originaria’, o ‘acto originariamente reflexivo’ es ‘un acto completo’ mediante el cual se hace explícita la subjetividad. 8ª) La reflexión estrictamente dicha es objetivante, pues constituye al acto de conciencia realizado –el cual anteriormente era sólo vivido–, en objeto conocido, objeto de una nueva vivencia. 9ª) Dichas ‘reflexiones’ permiten conocer que el sujeto es un ‘sustrato limitado’, ‘factum’, ‘principio’, una ‘sustancia’, ‘entidad determinada’, ‘base’ de actos.

c) Libertad accidental. Compendiable en las siguientes tesis: 1ª) La libertad humana es del plano de los accidentes, no de la sustancia. 2ª) El hombre posee dos tipos de libertad: la innata y la adquirida. La adquirida es superior a la innata: más perfecta. 3ª) La libertad innata, que es triple: la ‘trascendental’ apertura del entendimiento a conocer toda la realidad; la ‘trascendental’ apertura de la voluntad a querer toda realidad; y el ‘libre albedrío’ o capacidad de la voluntad de elegir cualquier realidad. La más básica es la primera; la más excelsa, la tercera. La libertad adquirida, que es doble: la ‘civil o política’ y la’ moral’. Ambas presuponen las libertades innatas y son superiores a ellas. 4ª) La libertad humana tiene dos dimensiones mutuamente complementarias: la capacidad de iniciativa y su orientación al servicio del interés general. 5ª) La libertad humana respecto de su ‘sujeto’ depende necesariamente de un principio o causa. 6ª) La libertad humana respecto de su ‘objeto’, es ‘libertad de indiferencia’. En cambio, respecto del ‘sujeto’, debe supeditarse a él. 7ª) La libertad humana deriva de la necesidad y se subordina a ella. 8ª) La libertad humana es limitada. 9ª) La forma máxima de libertad es la elección de Dios, propia del libre albedrío.