LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

4. El averroísmo de Juan de Jandún y el nominalismo de Juan de Buridan

4.1. Juan de Jandún. a) Vida y obra. Nació en Jandún (Francia). Estudió  y enseñó en París. Fue clérigo secular. Comentó a Aristóteles siguiendo la interpretación de Averroes. Se opuso a la doctrina de Tomás de Aquino porque éste intentó conciliar la filosofía de Aristóteles con el cristianismo, mientras que Juan de Jandún pensó que eran incompatibles porque la del pensador griego olvidaba la omnipotencia de la voluntad divina. Murió en Todi (Italia). Entre sus comentarios al Estagirita están el De coelo et mundo, la Metafísica y el De anima.

b) Filosofía. Frente a otros averroístas de su época como Tadeo de Parma, Marsilio de Padua, Mateo de Eugubio y Anselmo de Cumis, Juan de Jandun ofreció una versión no averroísta de Averroes en lo que respecta a la interpretación del intelecto agente, pues dijo que el alma tiene algunas potencias naturales que no son actos de ningún órgano corporal, sino que se fundan inmediatamente en la esencia del alma, y son el intelecto posible, el agente y la voluntad. Predicó del intelecto agente el papel abstractivo, su referencia a los primeros principios, su ayuda activa respecto del intelecto posible, su naturaleza inmaterial y perpetua, su creación por parte de Dios, y sostuvo otras tesis novedosas, a saber: que tiene dos operaciones: abstraer y entender; que la ciencia que lo estudia es la metafísica, que el principio efectivo por el que el intelecto posible se conoce a sí mismo es el intelecto agente humano, que permite conocer el no ente, que no conoce (al menos aisladamente) y que es inferior al posible.

4.2. Juan de Buridan. a) Vida y obra. Nació en Béthune (Francia) en 1300. Estudió en la Universidad de París, en la que llegó a ser Rector en dos ocasiones. Fue clérigo secular. Se opuso al tomismo. Comentó a Aristóteles, en especial sus libros de lógica y política, así como la Ética a Nicómaco. Entre sus obras se cuenta también un comentario al De caelo et mundo, a la Física, un Tractatus de suppositionibus, y unas Quaestiones De anima. Fue de tendencia nominalista afín a la de Ockham, pero se opuso a sus tesis fideistas cayendo en un escepticismo religioso. Murió en 1358.

b) Filosofía. Rechazó el averroísmo porque no admitió un único entendimiento agente separado coincidente con la divinidad. Su posición en este tema fue más bien nominalista, porque no admitió una distinción real entre intelecto agente y posible en el hombre, ni tampoco ente las diversas potencias del alma, como es el caso de la voluntad. Trató de la libertad humana indicando que ante dos alternativas distintas la libertad se debe inclinar por la mejor, pero que ante dos alternativas equivalentes, no cabe elección (a lo que se refiere el célebre ejemplo del ‘asno de Buridan).