LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

9. Balance

Podemos sacar al menos tres lecciones relevantes de los primeros que filosofaron:

9.1. Distinguir lo mental de lo real. No atribuir a la realidad las propiedades del pensar, ni a éste las de la realidad, porque son completamente distintas, pues los actos de pensar que presentan ideas son actos, no movimientos, mientras que en la realidad todo es potencial y con movimiento. Además, las ideas son intencionales respecto de lo real, pero no son reales, y pueden ser infinitas, mientras que las realidades físicas son incontables pero finitas. Ni el ser del hombre ni el de Dios se conocen formando ideas, porque toda idea deriva de la abstracción de lo sensible, y el espíritu humano y el divino no se pueden abstraer. Esto no indica que no se puedan conocer, sino que para conocerlos hay que emplear otros niveles de conocimiento superiores a la abstracción y a la generalización.

9.2. Buscar el fundamento en presente y de modo teórico. Salvo los sofistas, los primeros que filosofaron buscaron el fundamento así. Tal búsqueda les llevó a tres temas centrales que se reiteran: el ser (ontología o metafísica), que es donde se busca el fundamento; el hombre (antropología), que es quien lo busca con su capacidad teórica; y Dios (teología), que es quien funda necesariamente al ser y se corresponde libremente con el hombre.

9.3. Los temas más relevantes son mundo, hombre y Dios. Si los tres temas más básicos del filosofar son, de inferior a superior, estos, las disciplinas superiores de la filosofía son, por orden de inferior a superior, la metafísica, la antropología y la teología natural ejercida desde la intimidad humana. Esto quiere decir que, a pesar del prestigio que ha tenido la metafísica durante muchos siglos, la antropología y tal teología natural son irreductibles a ella. Claro está que no se trata ni de la antropología que mira a las manifestaciones humanas sino al ser del hombre, ni de la teología natural que busca al ser divino mirando hacia afuera, sino de la teología natural que desde la intimidad personal humana busca al Dios personal.

***

Lo que precede significa tres asuntos: 1º) Que la metafísica es superior e irreductible a la filosofía de la naturaleza y a las ciencias experimentales. 2º) Que la antropología es superior e irreductible a la ética, la psicología, la sociología, a los demás saberes humanísticos y a la metafísica. 3º) Que la teología natural que se alcanza desde la intimidad personal humana, pero trascendiéndola, es superior e irreductible a la metafísica y a la antropología. Esa teología es natural, y puede descubrir de Dios muchas dimensiones reales. Ese acceso humano a Dios es de mayor alcance que el que se ha dado ordinariamente. En consecuencia, el acceso a Dios no es exclusivamente por medio la teología sobrenatural (error propio del fideísmo), la cual se ejerce por medio de la virtud teologal de la fe y tiene como tema la revelación sobrenatural divina.