LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

7. El deconstruccionismo: F. Lyotard y J. Derrida

7.1) J-F. Lyotard. a) Vida y obras. Nació en Versalles en 1924. Estudió la enseñanza primaria y secundaria en varios colegios de París, y filosofía en La Sorbona. Participó en la IIª Guerra Mundial. Terminó sus estudios a los 23 años, tras lo cual trabajó en el Centro Nacional para la Investigación Científica en Francia. Se casó por primera vez a los 24 y por segunda a los 69. A los 26 enseñó filosofía en el Lycée de Constantine en Argelia. Comenzó su docencia universitaria en la Universidad de París VIII a los 46 años y se doctoró a los 47. Visitó las universidades de California, Hopkins, Yale, San Diego, Montreal, Sao Paulo, Emory, etc. Leyó a Kant, Hegel, Marx, Nietzsche, Freud, Heidegger, Wittgenstein, Merleau-Ponty, Lacan, Deleuze, etc. Murió en 1998. Entre sus obras cabe mencionar: La fenomenología, Discurso, Economía libidinal, La condición postmoderna, La diferencia, El entusiasmo, La postmodernidad explicada a los niños, Lo inhumano: charlas sobre el tiempo, Heidegger y los judíos, Moralidades postmodernas, La confesión de Agustín, etc. Durante un tiempo fue marxista. Luego criticó el marxismo desde dentro militando en grupos de izquierda (primero en ‘Socialismo o Barbarie’; luego en ‘Poder de los trabajadores’). Participó activamente en la revolución de mayo de 1968. Más tarde rompió con el marxismo y recaló por entero en la filosofía nietzscheana. Se declaró pagano y criticó el cristianismo.

b) Filosofía. Su primer libro, La condición postmoderna, popularizó la mentalidad de esta corriente al describir sus dos claves: rechazo de la filosofía racional moderna, universalizante y dogmática, y defensa de la pluralidad de perspectivas experienciales, desiderativas y estéticas y autonomía en ellas. Su primer cometido será, pues, –como lo fue para Kant, y en lucha encarnizada contra Hegel– combatir la razón teórica, porque ‘lo que importa en los textos no es lo que significan, sino las actitudes prácticas a que empujan’ (asunto que recuerda al lema de la antigua sofística). Su segundo cometido será dar alas al deseo y a su medio de expresión: el arte figurativo. Su objetivo, por tanto, será ‘deconstruir’ el privilegio de lo racional, universalizante o totalizante, reglado, unitario, coercitivo, y hegemonizar lo desiderativo, particular, plural, sin reglas, visual, estético y espontáneo. En su otro libro La postmodernidad explicada a los niños sigue abundando en la crítica a la filosofía racional, ilustrada, la de los ‘metarrelatos’ de fundamentación en la razón y en el sujeto. Y otro tanto lleva a cabo en Le différend, pues se trata de una crítica a la metafísica del sujeto. Aunque algunos indiquen que Lyotard atraviesa por varias fases de pensamiento suficientemente heterogéneas, la clave de fondo de todo su recorrido es la misma: un fogoso rechazo a Hegel y una estima no menos apasionada por Nietzsche aunque parece hacerle guiños a Kant.

7.2. J. Derrida. a) Vida y obras. Nació en El-Biar (Argelia) en 1930 en el seno de una familia judía. Estudió primero en el liceo de su ciudad, luego en el Luis le Grand de París, y más tarde en L´École Normale Supérieure. Consiguió una beca para estudiar en Harvard. Se casó a los 27 años. Impartió docencia primero en Le Mans, y posteriormente en el Dto. de Filosofía de L´École Normale Supérieure y en las universidades de Johns Hopkins, Yale y Nueva York. Fundó el Colegio Internacional de Filosofía y fue nombrado Director de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales. Leyó a Platón, Kant, Hegel, Rousseau, Kierkegaard, Marx, Nietzsche, Freud, Husserl, Heidegger, S, Weil, Sartre, Lévinas, Marcel, Merleau-Ponty, Camus, Althusser, F. de Saussure, Foucault, etc. Murió en París en 2004. Entre sus muchas obras se pueden mencionar: La diferencia, De la gramatología, La voz y el fenómeno, La escritura y la diferencia, Espolones: los estilos de Nietzsche, La tarjeta postal: De Freud a Lacan y más allá, Del espíritu: Heidegger y la pregunta, Espectros de Marx, Adiós a Emmanuel Lévinas, Estados de ánimo del psicoanálisis, etc. Participó en las revueltas de mayo del 68. Se vinculó activamente a la política de izquierdas, oponiéndose a la Guerra de Vietnam, al gobierno checo, el Apartheid de Sudáfrica, a la pena de muerte en USA, a la invasión de Irak, etc. Respecto de la religión pretendió superar el cristianismo.

b) Filosofía. Para Derrida el lenguaje es incapaz de expresar el ser (tesis que ya encontramos en Gorgias), porque entre el lenguaje y el ser media una ‘diferencia’. El lenguaje hablado y escrito son a lo sumo una huella de que el ser está ausente. Esto indica que todo lenguaje es confuso, ambiguo, indecidible, sencillamente porque el lenguaje, más que remitir a lo real, remite a otros signos lingüísticos y así sucesivamente sin hacer pie en lo real. Recuérdese que la pretensión de Gorgias era declarar la autonomía de la retórica. Lo que lleva a cabo Derrida es semejante: deconstruir la filosofía tradicional por ser pretensión de verdad y quedarse en un lenguaje retórico ‘indecidible’. Si Gorgias pretendió poner en crisis la noción de physis presocrática, lo estable y presente, con la que comenzó la filosofía, Derrida quiere descomponer, desmontar, la verdad con la que se encumbró la filosofía moderna. Advierte la compleja composición del lenguaje e indica que no puede ser reflejo claro de la verdad y del ser, lo cual equivale a lo mismo que Gorgias dijo enfrentándose a Parménides, solo que el Parménides de Derrida es Hegel, el enemigo nº 1 de su filosofía, por su pretensión de verdad absoluta, y sus aliados son Nietzsche y Heidegger por sus críticas voluntaristas a la verdad y la sustitución por de ésta por la hermenéutica de la sospecha y por la pregunta. Pero como el uso del lenguaje al margen de la verdad y de su referencia al ser es pragmático, obviamente esta actitud lleva al agnosticismo. En el fondo, Gorgias, Heidegger, y Derrida están ejerciendo la vía operativa racional generalizante y denuncian, contra Hegel, que ésta no cierra, y por tanto, que no cabe verdad completa ni, consecuentemente, sistema lógico. Pero con esa crítica se pone en entredicho a la filosofía.