9. Balance

9.1. El planteamiento socrático cuenta con grandes descubrimientos: la inducción, el universal, la virtud, la dimensión social humana –la índole dialógica del hombre–, su apertura a la trascendencia divina… Sin embargo, también es rectificable en los puntos que siguen:

9.2. El papel rector del saber práctico o prudencia, porque cabe una sabiduría superior, la teórica.

9.3. La causa del mal es solo la ignorancia, pues no siempre es así, ya que a veces el hombre hace a sabiendas lo malo, por mala voluntad. Esas rectificaciones a la hegemonía del saber práctico y al llamado intelectualismo ético socrático vendrán de manos de Aristóteles. Sócrates creyó que las equivocaciones éticas siempre son debidas a errores teóricos. Pero más bien es al revés, pues incluso los errores teóricos de la inteligencia son debidos a la voluntad, porque ésta actúa sobre la razón en dependencia del sujeto, pues es la voluntad, por el respaldo de la persona, la que le pide al conocer racional lo que éste no da, o le trata de quitar lo que da. De otro modo: el error jamás lo comete el conocer sino la persona. El conocer conoce siempre como conoce y no puede conocer de otro modo. Es el sujeto el que le corta las alas al conocer por precipitación, o el que desea que las cosas sean de otro modo a como su conocer las conoce.