LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

4. Roger Bacon, Pedro Hispano y Ramón Llull

4.1. Roger Bacon (1214–1292). El Doctor Mirabilis, pensador franciscano, maestro de la Universidad de Oxford, tuvo como autoridad (entre otros pensadores tales como Roberto Grosseteste y Adam Marsh) a Guillermo de Auvernia. En él influyó la teoría de la iluminación agustiniana, pero a ésta se añade el poso que le dejó la lectura de Avicena. Se puso al margen de la doctrina tomista. Además de a la filosofía (cuya parte superior consideró que es la moral) se dedicó a las ciencias naturales con el método experimental, y pensó que todas las ciencias están al servicio de la teología. Sus obras se titulan Opus Minus y Opus Maius.

a) Mundo. Cada realidad es individual. Hay multiplicidad de realidades. Por tanto, el monismo es falso. Todo realidad creada se compone de materia y forma y es temporal. Tanto la materia como la forma tienen su propio ‘esse’. La materia es a la vez activa y pasiva. La creación no es ‘ab aeterno’. Los seres individuales se comunican entre sí por sus acciones.

b) Hombre. Su conocimiento de lo individual es por intuición. Este conocer es el propio de la experiencia, que puede ser externa o interna; ésta depende de la iluminación divina. Por eso, el intelecto agente es principalmente Dios, y secundariamente los ángeles. El intelecto posible es incorruptible y permanece personal e inmortal tras la muerte.

c) Dios. Es el ser que enseñó el saber a nuestros primeros padres, los cuales lo transmiten a sus descendientes (no hay que esperar a De Bonald para ver aparecer el tradicionalismo).

4.2. Pedro Hispano (1220-1277). Natural de Lisboa, estudió en París, fue profesor en Siena, y llegaría a ser Papa con el nombre de Juan XXI. En 1277 desde la sede apostólica romana se lamentaría de las innovaciones doctrinales introducidas por algunos profesores en la Universidad de París, pidiendo al obispo de París Esteban Tempier información sobre tales doctrinas. En su filosofía se da una combinación de la teoría de la iluminación agustiniana con tesis avicenianas y franciscanas. Su obra más relevante es de lógica: el Tractatus. Como es sabido, Esteban Tempier, omitiendo la información, actuó por su propia cuenta de una manera un tanto radical y arriesgada. El resultado de su intervención fue la condena de muchas tesis erróneas (averroístas), pero también de algunas tesis correctas (tomistas).

a) Mundo. Es creado y temporal.

b) Hombre. El alma es una composición de materia y forma. Admitió ideas innatas a modo de vestigios o semillas, y aceptó una ‘intelligentia separata’, Dios, que interviene en todos los actos intelectuales del hombre, algo así como la teoría de la iluminación Defendió, frente al pensamiento árabe, que tanto el intelecto agente como el posible forman parte de la naturaleza humana.

c) Dios. Es la inteligencia que contiene todas las formas o ideas, pues las crea.

4.3. Ramón Llull (1233-1315). El Doctor Illuminatus, gran polígrafo, llegó a ser maestro en la Universidad de París. En filosofía escribió libros de lógica como Ars magna y Ars brevis, y fue antiaverroísta en 17 opúsculos; recibió la impronta agustiniana y escotista. Con su lema agustiniano ‘ingresar en filosofía con el hábito de la fe’ vinculó y subordinó la filosofía a la teología. Murió mártir en Túnez por ejercer de apologista cristiano.

a) Mundo. Todo lo creado es temporal, contingente, con materia y forma (hilemorfismo universal).

b) Hombre. Compuesto de dos sustancias: alma y cuerpo. No hay distinción entre el alma y sus facultades. Intelecto agente y posible conforman un único entendimiento en cada hombre, que es espiritual e inmortal y se ejerce con libertad. La voluntad es superior al entendimiento.

c) Dios. Es causa y arquetipo de lo creado. En él todos los atributos (bondad, magnitud, eternidad, potestad, sabiduría, voluntad, virtud, verdad, gloria) se identifican con su esencia.