LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

8. Escuelas del Cister y Claraval

La primera es una orden monástica que tuvo su origen cerca de Dijón; la segunda, en la abadía de Claraval, ambas en Francia.

8.1. San Bernardo (1090-1153). Perteneció a las dos escuelas. El ‘Doctor Mellifluus’ fue el primer sistematizador de la doctrina cristiana en la Edad Media. Defendió tres grados de conocimiento: a) opinión; b) fe; c) inteligencia. sus obras se dividen en Cartas, Sermones y Tratados.

a) Mundo. Le presto poca atención.

b) Hombre. Practicó la vía interior para elevarse a Dios.

c) Dios. Se accede a él más por el amor que por el conocimiento.

8.2. Isaac de Stella (¿-1169). De la escuela del Cister. De influjo platónico. aparte de Sermones y algún comentario a cierto libro de la Sagrada Escritura cuenta con un De anima.

a) Mundo. Las formas universales existen en las realidades sensibles.

b) Hombre. Compuesto de alma y cuerpo. La primera es imagen de Dios; el segundo, vestigio. La primera tiene tres partes: la superior, inteligencia; la media, imaginación; la inferior, los sentidos. Tiende a Dios por la superior, y a los cuerpos por las inferiores.

c) Dios. Demuestra su existencia por los grados de perfección en los seres. No conocemos su esencia. Es inefable.

8.3. Alain de Lille (1114/29-1203). De tendencia neoplatónica y apologética contra cristianos heréticos, judíos y mahometanos. Escribió varias obras, entre las que cabe mencionar Lamentaciones de la Naturaleza, que como Anticlaudianus y Quoniam homines, versan sobre ética.

a) Mundo. Hay 2 mundos: a) superior, creado por Dios; b) inferior, formado por la naturaleza imitando las ideas del mundo superior.

b) Hombre. Es un microcosmos que consta de tres partes: cuerpo, espíritu físico y alma. Dios crea su alma; la Naturaleza forma su cuerpo. En su cerebro residen las facultades del alma: la razón, el intelecto y la intelectualidad. El alma es inmortal y su inmortalidad se demuestra por su simplicidad e incorruptibilidad.

c) Dios. Unidad pura, perfecta y simple, pues en él no se distingue entre el ‘esse’ y el ‘quod est’. Inmutable, forma de todas las cosas porque les da el ser, pero no es el ser de ellas.