LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

6. Cayo Musonio Rufo (30 – 102 d. C.)

El “Sócrates etrusco”, que abrió una escuela filosófica en Roma, y que fue condenado al exilio por Nerón, volviendo a la capital del imperto más tarde bajo el domino de Galba, no escribió nada, pero dio ejemplo de una vida de riguroso ascetismo con el fin de alcanzar la virtud –de corte estoico–.

a) Mundo. De lo indicado se desprende que Rufo –como los autores que preceden– estuvo poco interesado por la física o filosofía de la naturaleza.

b) Hombre. También de lo dicho se desprende que –asimismo como los autores que preceden, pero con más rigor– Rufo estuvo interesado por la filosofía práctica, sobre todo por la ética, hasta el punto de reducir la filosofía a la virtud. Pensó que el hombre es fundamentalmente su alma, la cual es, como el cuerpo, material, pero de materia más sutil. Es libre y puede ser purificada. Parece ser el primero que defendió que el saber filosófico es patrimonio tanto del varón como de la mujer. En sus discursos trató sobre la inclinación natural humana a la virtud, del matrimonio, de la obediencia a los padres, de la vejez, de asuntos cotidianos como la ropa, la comida, los muebles, el aspecto corporal, etc. Algunas sentencias éticas suyas son las siguientes: “La riqueza es capaz de comprar los placeres de comer, beber y otras actividades sexuales, pero nunca puede permitirse un espíritu alegre o liberarse del dolor”; “Entrenaremos el alma y el cuerpo cuando nos acostumbremos al frío, el calor, la sed, el hambre, la dureza de la cama, la abstención de los placeres y los dolores duraderos”; “Si logras algo bueno con trabajo duro, el trabajo pasa rápido, pero el bien perdura. Si haces algo vergonzoso en busca de placer, el placer pasa rápidamente, pero la vergüenza perdura”.

c) Dios. Habló de los dioses en plural. Afirmó que éstos conocen todas las cosas sin necesidad de razonamiento.