LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

5. Isaac Israeli, Ibn Gabirol y Maimónides

Fueron tres pensadores judíos, el más relevante de los cuales fue el tercero.

5.1. Isaac Israeli (850-950). Para él el fin de la filosofía es acceder a Dios. El intelecto agente es separado del hombre. Destaquemos sus escritos Libro de las sustancias, Libro sobre el espíritu y el alma, Libro del jardín de la sabiduría y Libro de la sabiduría.

a) Mundo. Defendió dos tesis: Dios crea al Intelecto. De este procede por emanación el Alma universal y de ésta el resto de los seres. Como se ve se trata de una simbiosis de neoplatonismo y aristotelismo.

b) Hombre. Compuesto de alma y cuerpo. El alma es una sustancia individual independiente del cuerpo. El discurso de la razón se debe a que nuestro intelecto está ensombrecido.

c) Dios. Es providente.

5.2. Ibn Gabirol o Avicebrón (1020-1070). Fue neoplatonizante.

a) Mundo. Hay pluralidad de esferas y cuerpos celestes distintos jerárquicamente entre sí, que son espíritus que influyen en los hombres. Admitió el ‘hilemorfismo universal’ salvo en Dios. Las sustancias inferiores proceden por emanación de las superiores: de la Inteligencia universal, el Alma; de ésta, la Naturaleza. Toda la realidad es pasiva respecto de Dios, porque todas constan de materia prima. Su trabajo más conocido es el Fons vitae.

b) Hombre. Tiene pluralidad de formas: una para el alma; otra, para el cuerpo, otra para el cuerpo animado…

c) Dios. Es el único Motor.

5.3. Maimónides (1135-1204). Pensador religioso moralizante; el más celebre de los judíos del Medievo. Intentó armonizar posturas diferentes de diversas fuentes: platónicas, aristotélicas, neoplatónicas, árabes y judías. Para él, ‘la verdadera perfección humana consiste en la adquisición de virtudes intelectuales’. De sus libros cabe mencionar: Guía de perplejos y Repetición de la Ley.

a) Mundo. Defendió a la par, pero en distintos estratos, el creacionismo y el emanacionismo: Dios crea la Inteligencia primera, la cual mueve a la esfera primera, a los cuerpos que hay en ella. De esta emana la Inteligencia segunda, que mueve a los cuerpos de la segunda esfera, y así sucesivamente hasta la última inteligencia separada, que es la que ‘causa’ al Intelecto Agente. Por tanto, entre Dios y lo creado están las esferas celestes o ‘inteligencias separadas’ inmateriales e inmortales. El Intelecto agente es la 10ª esfera, la cual activa al intelecto pasivo del hombre. Es un mediador entre Dios y los hombres, un ángel, pues Dios no obra nada sino por ministerio de los ángeles.

b) Hombre. El alma racional está compuesta de elementos y procede de Dios. Toda nuestra activación cognoscitiva depende del Intelecto agente, y en virtud de ella la vida humana está dotada de dignidad. El hombre cuenta con varias dificultades para acceder a Dios, por eso es pertinente que le sea otorgada la fe. Defendió la inmortalidad del alma humana. Tras la muerte nuestro intelecto se funde con el Intelecto agente divino, como una gota en el océano.

c) Dios. Es subsistente y sin esencia, completamente trascendente, pero es fuente de toda luz. Los nombres tomados de lo creado cuando se predican de Dios no se toman analógicamente sino equívocamente. El nombre ‘el que es’ que se le atribuye indica que Dios es inefable. No es obvia la existencia de Dios sino que hay demostrarla.