LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

1. Bacon: vida y obra

Estos pensadores, junto con otros no tan reconocidos, destacaron sobre todo en el ámbito de la filosofía de la naturaleza, la física filosófica, a la que dieron una orientación del todo nueva y al margen de la aristotélica, a saber, de cuño experimental, en unos casos, y en otros, de perfil matemático.

En efecto, Francis Bacon desarrolló una filosofía de la naturaleza netamente empirista. Por su parte, si Galileo se opuso al nominalismo, en Kepler asistimos todavía más a un ajuste de las observaciones a la realidad empírica. Y Newton con su famoso dicho ‘hipothesis non fingo’ (no finjo hipótesis), es decir, ‘no hablo de posibilidades sino de lo necesario’, consagró el racionalismo en física, pues la suya es matemática, no ajustada a la realidad material. Además, sus tesis sobre el mundo tuvieron secuelas sobre su visión del hombre y de la divinidad. 

Los autores que vamos a estudiar en este tema se dedicaron a la física, pero su visión del mundo tuvo una repercusión innegable en filosofía, y ello no solo en su tiempo, sino para la posteridad. Su física rompe con la aristotélica –explicación por causas, de las cuales la más importante es la final u orden del universo–, y se dedica, o bien a la experimentación y a la utilidad (Bacon-Kepler), o bien se traza con modelo matemático (Galileo-Newton). De esas concepciones deriva una nueva visión del ser humano y del divino. Así, del primero se tendrá una visión mecanicista, mientras que del segundo se tendrá una concepción racionalista que puede no casar con la fe.