LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

2. Pedro Aureolo, Durando y Capreolo

2.1. Pedro Aureolo (1280-1322). a) Vida y obra. El Doctor Facundus fue franciscano, estudio en París con su maestro Escoto, al que critica en sus obras; también a Tomás de Aquino. Enseñó en Bolonia, Toulouse y París. Fue obispo de Aix-en-Provence y murió en Avignon. De sus obras filosóficas destacan, además de su Comentario al libro de las Sentencias, el Tractatus de principiis naturae.

b) Filosofía. i) Mundo. Toda realidad es individual. Los universales se dan solo en la razón. ii) Hombre. Es libre y autónomo. Negó la abstracción, la distinción real entre intelecto agente y posible, y que se pueda demostrar la inmaterialidad del alma. iii) Dios. Defendió el argumento ontológico y afirmó que la omnipotencia es el atributo divino más relevante.

2.2. Durando de San Porciano (1270-1332). a) Vida y obra. El Doctor resolutissimus o Doctor modernus nació en Saint Pourçian, fue dominico, pero se opuso a la doctrina de Tomás de Aquino; estudió en París, fue maestro en Avignon y murió en Meaux. Escribió un Comentario a las Sentencias, cinco Quodlibeta y el tratado De statu animarum.

b) Filosofía. i) Mundo. Toda realidad es individual. ii) Hombre. Negó el intelecto agente humano. iii) Dios. Entre la razón y la fe se da una completa separación.

2.3. Juan Capreolo (1380-1444). a) Vida y obra. El Príncipe de los tomistas nació y murió en Rodez y fue dominico. Estudió en Toulouse, enseñó en Poitiers y en París. Su obra más célebre son sus Comentarios al libro de las Sentencias en la que sigue la doctrina de Tomás de Aquino.

b) Filosofía. i) Mundo. El principio de individuación se debe a la materia ‘signata quantitate’. ii) Hombre. Sostuvo que el intelecto agente es la misma alma, pero mantuvo la distinción real entre el alma y sus potencias y la de éstas entre sí. Defendió que la beatitud es objeto esencialmente del conocimiento, no de la voluntad, lo cual indica que el conocer es más noble que la voluntad. En cambio, sostuvo que el libre albedrío no es una potencia cognoscitiva sino apetitiva. iii) Dios. El ‘esse’ en Dios no es el constitutivo formal de la persona. Dios coopera como causa primera con los actos del libre albedrío de la voluntad humana, pero tales actos se determinan por la voluntad, causa segunda.