LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

2. Guillermo de Auxerre, Felipe el Canciller y Alejandro de Hales

2.1. Guillermo de Auxerre (1150-1231). Maestro en la Universidad de París, arcediano de Beauvais, fue el primer revisor de los libros de Aristóteles. Escribió la Summa Aurea, la primera ‘suma’ medieval. Distinguió entre filosofía y teología, entre razón y fe.

a) Mundo. Creado por Dios.

b) Hombre. Hay distinción real entre el alma y sus potencias. Distinguió, como San Agustín, entre ‘ratio inferior’ y ‘ratio superior’.

c) Dios. Admitió, además de las pruebas de la causalidad, del movimiento y la de los grados de perfección, el argumento ontológico para demostrar su existencia.

2.2. Felipe el Canciller (1170-1236). Canciller de Notre Dame, Rector de la Universidad de París desde 1218 hasta su muerte. Su obra principal es Summa de bono. A él se debe la primera exposición de los trascendentales metafísicos (ser, uno, verdad y bien) y sobre la sindéresis.

a) Mundo. Rechazó el ‘hilemorfismo universal’, pues afirmó que la composición hilemórfica solo se da en las sustancias corporales.

b) Hombre. El alma humana tiene una forma, no pluralidad de ellas. Al igual que las sustancias espirituales, el hombre está compuesto por el ‘id quod est’ y el ‘id quo est’.

c) Dios. Trascendente, creador, ser, verdad y bien.

2.3. Alejandro de Hales (1170/80-1245). El Doctor Irrefragabilis fue el primer maestro franciscano en la Universidad de París. Maestro de San Buenaventura y de Sto. Tomás de Aquino. Escribió la primera y monumental Summa Theologiae, en la que usa todas las obras de Aristóteles. Tuvo mucho influjo de San Agustín. Distinguió la teología, sapientia, de las demás ciencias, incluso de la prima philosophia, metafísica o teología natural.

a) Mundo. Todo lo que no es Dios es creado por él y está compuesto de ‘quod est’ y ‘quo est’. Asimismo, de forma y materia, también los ángeles que tienen una ‘materia espiritual’: hilemorfirmo universal. En cambio, los seres con ‘materia corpórea’ son de dos tipos: celestes, los astros; y terrestres, los cuerpos del mundo sublunar.

b) Hombre. El alma es una sustancia espiritual creada por Dios y dotada de composición hilemórfica. Admitió una distinción real entre el alma y sus potencias, entre su ser y su obrar, entre su esencia y sus potencias. Las potencias son de tres tipos: vegetativas, sensitivas e intelectivas. Afirmó que el intelecto agente es forma del alma, mientras que el posible es su materia. El primero es iluminado por Dios. Así combinó el aristotelismo con el agustinismo.

c) Dios. Es simple, uno, inmutable, infinito, incomprensible, inmenso, eterno, verdadero, omnipotente, sabio. No es el ‘intelecto agente’. Su existencia se demuestra por la vía de la causalidad, por las verdades eternas, por la contingencia de los entes, por el conocimiento del alma y por el argumento ontológico.