Introducción a la filosofía griega

INTRODUCCIÓN

La llamada filosofía grecorromana ocupa una dilatada franja histórica que media entre el siglo VI a. C. y el siglo V d. C. En ella se pueden distinguir cuatro ciclos suficientemente diferenciados: a) Los presocráticos, desde Tales de Mileto a los sofistas (siglos VI y V a. C.). b) La época clásica, que va desde Sócrates a Aristóteles pasando por Platón (siglos VI–III a. C.). c) La helenístico-romana, propia de las denominadas ‘escuelas helenísticas’ (siglo III a. C.– siglo II d. C.). d) El periodo neoplatónico (siglos III–V d. C.). Los principales temas tratados por estos autores son tres: el mundo el hombre y Dios.

a) Mundo. La clave distintiva de la filosofía griega respecto del mundo, en el sentido de lo físico (‘physis’), es considerar que es una realidad unitariamente ordenada, por eso se la denomina ‘kosmos’, y se la considera conformada –según los diversos autores– por uno o varios elementos, de entre los cuales unos son más manifestativos (aire, agua, fuego y tierra) y otros más fundantes (causas material, formal, eficiente y final). Unos de los representantes de la filosofía griega se ciñeron más a algunos de estos principios físicos olvidando o relegando otros, mientras que otros de esos pensadores los pensaron incluso como si se tratase de ideas lógicas.

b) Hombre. Lo distintivo del éste para el pensamiento griego clásico es el tener. El hombre, según los pensadores griegos, es un ser que se distingue de los demás porque posee. Pero entre los autores cabe distinguir diversos niveles jerárquicamente distintos de posesión. 1) Algunos se fijaron en el tener práctico, es decir, en el tener a la mano. b.2) Otros, como los sofistas, en la posesión y dominio retórico del lenguaje, y con él, el tener poder. b.3) Para Sócrates el hombre es el ser capaz de poseer virtud. b.4) Para Platón el hombre es el ser que, a distinción de los demás, posee ideas. b.5) Aristóteles describe al hombre como un animal que posee razón, lógos, y en ella tiene ideas y hábitos intelectuales. b.6) Para los helenistas, según variantes, el hombre es un ser que tiene a la mano asuntos placenteros, o que es capaz de ética, de sociedad, o dotado de cuerpo, etc. b.7) Para los neoplatónicos el hombre es fundamentalmente un ser con pensamiento.

A su vez, la dimensión social del tener en el pensamiento griego es manifiesta, pues todos los aludidos ‘teneres’ el hombre los ejerce no sólo respecto de sí, sino también respecto de los demás, de modo que el reconocimiento social, el honor y la ley, son piezas clave ineludibles para vivir una vida buena.

c) Dios. Respecto de la divinidad la percepción de los pensadores griegos clásicos, salvo excepción, es que existe y es cognoscente. Sin embargo, ninguno descubrió que es ‘personal’. Tampoco que es ‘creador’ de lo real. Algunos admitieron, sin embargo, que es ‘providente’ del ser humano. De todos hay que aprender, pero conviene aprender más de los que más saben, y éstos, en esta época de la historia de la filosofía fueron los grandes socráticos, en especial Aristóteles, de modo que hay que prestarle más atención a su filosofía que al resto.