LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

8. La patrística posterior

8.1. Oriental. Destacaremos sólo los dos que más atendieron a la filosofía.

8.1.1. San Máximo el Confesor (580-622). Nació en Palestina. Fue Secretario personal del emperador Heraclio en Constantinopla. Tras su vida pública se retiró al monasterio de Crisópolis donde llegó a ser abad. A causa de las invasiones bárbaras del norte huyó a Cartago. Por defender la doctrina católica de la única persona en Cristo pero con dos naturalezas, divina y humana y, por tanto, con dos voluntades, el emperador Constante (tras haber martirizado por el mismo motivo al Papa Martín) azotó a Máximo, le cortó la lengua y la mano derecha, a pesar de que pasaba los 80 años, y tras la cárcel y torturas lo desterró a Lazica (Georgia), donde murió a los 82 años a causa de los sufrimientos padecidos. Entre sus obras se cuentan la Disputa con Pirro, la Mystagogia, la Scholia in beati Dyonisii libros, en la que se ve el influjo del Pseudo Dionisio, y otras decenas más.

a) Mundo. Es creado por Dios, en cuya mente se contienen eternamente las ideas de todos los seres. Es doble: el celeste, al que pertenecen los seres incorpóreos, y el terrestre, del que forman parte los corpóreos.

b) Hombre. Es el ápice del mundo terrestre y toca al celeste, porque está compuesto de cuerpo y alma. Ésta es una sustancia incorpórea e inmortal, que no preexiste al cuerpo, le da vida, y tiene 3 partes: racional, irascible y concupiscible. Es libre, capaz de conocer y de virtud. Su fin es Dios, y accede a él a través de la mística. La libertad humana sólo adquiere completo sentido cuando dice ‘sí’ a Dios.

c) Dios. Es unidad pura, principio de lo creado. A él se accede por el orden del universo.

8.1.2. San Juan Damasceno (675-749). Recibió el influjo de los padres orientales y de Aristóteles. En su obra Peri gnóseos sintetizó el pensamiento cristiano explicando la armonía entre filosofía y la teología y la subordinación de la primera a la segunda. En la 3ª parte, De fide ortodoxa, defendió la distinción entre ‘persona’ y ‘naturaleza’.

a) Mundo. Fue creado por Dios ‘ex nihilo’. Es temporal. Se divide en dos: invisible (ángeles) y visible (universo y hombre).

b) Hombre. Fue creado por Dios a su imagen y semejanza, con cuerpo y alma. Ésta es sustancia simple, con vida inmaterial e inmortal, inteligente y libre.

c) Dios. Es simple, incorpóreo, eterno, inmutable, inmenso, todopoderoso, providente. Su nombre es ‘el que es’ y se identifica con la bondad. Es causa libre de todo lo creado. Tenemos un conocimiento innato de la existencia de Dios, y accedemos también a ella a través de la creación: por la mutabilidad de los seres, por su conservación y por su orden. En cambio, la esencia divina nos es desconocida. De ella sabemos más lo que no es que lo que es, y para conocerla y referirla usamos la analogía: afirmación, negación y eminencia.

8.2 Occidental. Se destaca sólo al que más aludió a la filosofía.

8.2.1. San Isidoro de Sevilla (560-636). Nació probablemente en Cartagena (Hispania), llegó a ser obispo de Sevilla, y es el último de los Padres de la Iglesia. De saber enciclopédico y extensa obra, como muestra en sus Etimologías. Sus fuentes son patrísticas y romanas. Describió a la filosofía como ‘el conocer las cosas humanas y divinas unido al estudio para vivir bien’. Y la dividió en 3 partes: natural, moral y racional.

a) Mundo. En sus obras De natura rerum y De ordine creaturarum defiende que es realidad creada por Dios ‘ex nihilo’, a la que fue dando forma paulatinamente Tiene dos partes: cielo y tierra, compuestos de materia y forma.

b) Hombre. Es un microcosmos creado por Dios formado de cuerpo y alma, que es sustancia inmaterial, inmortal y cognoscitiva, creada por Dios ‘ex nihilo’ y a su imagen. El mal es defecto de su voluntad.

c) Dios. Es el ser superior, creador de todas las cosas, sumo bien, bello, omnipotente, eterno, inmenso, inmutable. El hombre lo puede conocer mediante las cosas finitas.