LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

2. La teoría social de M. Weber

2.1. Vida y obras. Nació en Erfurt (Alemania) en 1864 en el seno de un ambiente familiar culto. Comenzó sus estudios universitarios en derecho, economía e historia en Heidelberg, Berlín y Gottinga, y los prosiguió en filosofía en Estrasburgo y Berlín. Primero se desempeñó como abogado. Luego enseñó derecho mercantil en Berlín. Se doctoró en Derecho a los 25 años y obtuvo la habilitación como profesor a los 27. Entre sus 33 y 39 años estuvo en Heidelberg. Se casó a los 39 y pasó a enseñar economía en la Universidad Friburgo. Luego volvió a Heidelberg. Por enfermedad dejó la docencia y viajó a Italia; más tarde visitó USA. Fue editor de la revista Archivs für Sozialwissenchaften und Sozialpolitik. Durante la Iª Guerra Mundial fue jefe del hospital militar de esa ciudad. Fue asimismo uno de los fundadores del Partido Democrático Alemán, así como uno de los fundadores de la Sociedad Alemana de Sociología. A los 54 años volvió a ser docente universitario, primero en Viena y luego en Múnich, ciudad en la que murió en 1920. En filosofía leyó al menos a Spinoza, Kant, Schopenhauer y Baumgartem. Entre sus obras cabe destacar: La ética protestante y el espíritu del capitalismo, Economía y sociedad, La ciencia como vocación, la política como vocación, Sociología del poder: los tipos de dominación, El político y el científico, Conceptos sociológicos fundamentales, Por qué no se deben hacer juicios de valor en la sociología y en la economía, La ‘objetividad’ del conocimiento en la ciencia social y en la política social, Escritos políticos, Sociología y educación, etc. Fue luterano y trabajó sobre todo la sociología de la religión, porque consideró que ésta es lo que más influye en la cultura.

2.2. Sociología. Para Weber ‘la relación social es una conducta plural recíprocamente referida, es decir, que se orienta por tal reciprocidad. Consiste en la probabilidad de que se actuará socialmente de una forma indicable; siendo indiferente, por ahora, aquello en que la posibilidad descansa’. Es la posibilidad del individuo de obrar de una manera con sentido. Los términos ‘subjetiva’, ‘individualista’, ‘probable’ caracterizan a la acción social. Con todo, la acción social no es un producto indi­vidual sino plural. Esto se debe a que Weber tenía una comprensión relacional de la sociedad. Otro aporte sociológico suyo es la noción de ‘tipos ideales’, según la cual en la sociedad se pueden distinguir diversos grupos de individuos según los caracteres; se trata de una generalización bajo la que se agrupan diversos rasgos humanos. En ética distinguió entre ‘ética de los resultados’ o consecuencialista y ‘ética de las convicciones’. Por lo que se refiere su célebre tesis de que el capitalismo y su productividad deriven del espíritu del calvinismo, hay que decir que lo entendió así porque según esta creencia religiosa la mejora económica de algunos hombres es un signo de la predilección divina en orden a su salvación; por tanto, tal mentalidad estimula, para quienes la aceptan, la productividad de sus acciones humanas. Pero lo que subyace bajo este postulado es netamente la mentalidad moderna, la del ‘principio del resultado’.