LA FILOSOFÍA EN SU HISTORIA (J.F. SELLÉS)

1. Semblanza

Tomás de Aquino nació en el castillo de Rocaseca. A los 5 años entró en el monasterio benedictino de Montecasino donde permaneció hasta los 14. Allí estudió latín, música y poesía, además de recibir formación religiosa. Luego ingresó en la Universidad de Nápoles donde sobresalió por su memoria e inteligencia. A sus 18 se incorporó a la Orden de Predicadores (dominicos), y marchó a Roma, en contra de la voluntad de su familia, que lo recluyó en Rocaseca, de donde se fugó y, tras una estancia en Nápoles, marchó a Bolonia para estudiar teología.

Posteriormente fue a la Universidad de París y más tarde a la de Colonia, donde fue discípulo predilecto de Alberto Magno. Allí recibió la ordenación sacerdotal y se dedicó al estudio y a la enseñanza. De vuelta a París fue nombrado Bachiller y enseñó filosofía y teología en una época de controversias universitarias contra las órdenes religiosas. A sus 30 años obtuvo la Licencia como Maestro y comenzó su profusa publicación. Poco después volvió a Italia donde permaneció casi 10 años, Fue su época más fecunda. Enseñó en Nápoles y en distintas ciudades. Comentó las obras de Aristóteles tras su traducción del griego al latín por Guillermo de Moerberke, y comenzó grandes tratados como la Suma Teológica.

Su vuelta a la Universidad de París data alrededor de sus 44 años. Allí salió al paso de las controversias religiosas, cuya solución sólo vendría dada en el Concilio de Lyon. Es una época de lecciones académicas y publicación de obras. 3 años después partió a Italia para incorporarse a la Universidad de Nápoles, donde siguió su docencia y sus publicaciones. A sus 48 años dejó de escribir, pues le perecían poca cosa sus escritos ante el nuevo panorama que Dios le manifestó en una revelación privada. Un año después emprendió el viaje al Concilio de Lyon, pero sufrió un accidente en el camino, empeorando al llegar a la abadía de Fosanova. Tras larga y penosa enfermedad murió a los 50 años. Fue hombre recio, corpulento, y a la vez sensible y alegre, de profundas virtudes humanas y de intensa contemplación.

Sus obras son muchísimas. Entre ellas se pueden destacar el Comentatio al libro de las Sentencias, la Suma Teológica, la Suma contra los Gentiles, los comentarios a los libros de Aristóteles (De coelo et mundo, De generatione et corruptione, Física, Ética a Nicómaco, Política, De Anima, Escritos de lógica, De senso et sensato, De memoria et reminiscentia, Metafísica) y las Cuestiones Disputadas De Veritate, De Potentia, De Malo, etc.